Entrevista al Doctor Gonzalo Mateo Sanz. Caminando por la Sierra de Mira y reflexiones colaterales

Texto escrito por Julián Chaves

El origen de este post viene dado por la enorme curiosidad que me suscitó saber que alguien había dedicado cinco años de su vida a realizar una tesis doctoral sobre la Sierra de Mira (Cuenca). Como alguno ya sabrá soy natural del municipio que da nombre a la sierra y uno que se siente orgulloso de “ser de pueblo”, pues siente una ilusión especial cuando hablan de sus “queridas montañas” y más en un documento de tan alto pedigrí como es una tesis doctoral. Por ello no podía dejar pasar la oportunidad de charlar con el Doctor Gonzalo Mateo Sanz, doctor en Ciencias Biológicas,  titular de biología vegetal en el departamento de botánica de la Universidad de Valencia y que fue el autor de la tesis doctoral  que lleva por título Estudio sobre la flora y vegetación de las Sierras de Mira y Talayuelas (1981) [Publicado en la serie de Monografías nº 34 del Servicio de Publicaciones Agrarias del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza, Madrid, 1983].

Antes de nada y para quién no se ubique, la descripción que hace de esta sierra la diosa wikipedia “la Sierra de Mira es un sistema montañoso perteneciente al sistema Ibérico, que comienza en las elevaciones situadas entre los términos de Camporrobles y Mira, en el límite de las provincias de Valencia y Cuenca; sigue en dirección al NE a través de los términos de Aliaguilla, Garaballa y Talayuelas, por una línea de crestas con altitudes entre 1.200 y 1.430 m, y acaba en el valle del Turia, entre los términos de Tuéjar y Aras de Alpuente.

Julián Chaves: Buenos días Gonzalo, todo un placer tenerlo hoy aquí en ULÛM. Muchas gracias por atendernos. En primer lugar, me gustaría saber por qué eligió la Sierra de Mira para su tesis, ¿qué condiciones son las que la hacen especiales para ser objeto de un trabajo de investigación?

Gonzalo Mateo: La elección respondía a ser un territorio no muy lejos de Valencia, con vegetación bien conservada y poco estudiada.

JC: ¿Y que hay sobre la orientación N-S de la sierra? Es muy poco habitual  en el Sistema Ibérico y además no tiene barreras naturales cerca (como  mucho Javalambre..). ¿Podría esto convertirla en una última barrera  natural para la influencia atlántica? Muchas veces he observado en  mis idas y venidas a Valencia, que en situaciones de frente atlántico puede estar lloviendo a cántaros en Mira, con un cielo bajo y totalmente encapotado, pero en Utiel y Requena quizás solo chispea y a  partir del Portillo de Buñol la diferencia se hace manifiesta y el sol  puede lucir sin ninguna nube. También he podido observar la situación contraria, especialmente en situaciones de «gota fría» no demasiado profundas.

GM: Muy interesante la observación sobre la atlanticidad de la zona. De hecho escribí un artículo hace tiempo que hablaba del tema: “En ella se aprecia una gran riqueza y variabilidad en cuanto a flora y vegetación, gracias a reunirse allí varios factores entre los que destacan:
— Una situación geográfica puente entre dos regiones naturales, tan peculiares y diferenciadas, como son la meseta ibérica y el litoral levantino. Lo cual se concreta corológicamente en ser la frontera entre las provincias Castellano-Maestrazgo-Manchega y Valenciano-Catalano-Provenzal-Balear. (Rivas-Martínez, 1973)
Dentro de la variada gama de condiciones ecológicas así originadas algunas de ellas tienden a favorecer el desarrollo de las especies y comunidades de óptimo atlántico o subatlántico; principalmente las siguientes:
—La presencia de montañas de elevación relativamente importante (Pelado 1.422 m, Mazmorra 1.411, Ranera 1.430), a una distancia de 90-95 km del mar, sin que se presente ninguna otra sierra más elevada de por medio.
—La gran superficie cubierta por sustrato silícico…,
—Las precipitaciones recibidas, bastante más elevadas que las de los llanos periféricos…, podemos calificar su bioclima de subhúmedo (Rivas-Martínez, 1979).

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